viernes, 15 de diciembre de 2017

COMPOSICIÓN FERNANDO VII

Fernando VII llega al trono en 1808 tras abdicar su padre, Carlos IV, después del Motín de Aranjuez.
Tras la invasión francesa, Napoleón traslada a la familia real a Bayonne y la obliga a abdicar en su padre que renunciara al trono en favor a Napoleón, que a su vez, lo cedió a su hermano José Bonaparte. Paralelamente comenzó la guerra de independencia y las Cortes de Cádiz declararon a Fernando VII rey de España.
El primer documento pertenece al sexenio absolutista, la primera etapa del reinado (1814-1820). Tras el Tratado de Valencay, Fernando VII regresa a España coincidiendo con un contexto internacional favorable al absolutismo y con la publicación del Manifiesto de los Persas. El 4 de mayo de 1814 el Decreto de Valencia desenvuelve en un golpe de estado, por lo que Fernando VII declara nulos los decretos que recogía la Constitución de 1812 y derroga toda la legislación de las Cortes de Cádiz, volviendo al pasado con la restauración del poder absoluto.
Esta es una etapa de gran represión sobre todo contra afrancesados y liberales, lo que da lugar al primer exilio de la España contemporánea. Pero esta represión no fue lo único que provocó una gran inestabilidad, pues se debía hacer frente a una guerra abierta por la independencia de las colonias americanas y a la ruina de la Hacienda Real, la cual se negaban a reformar los grupos que apoyaban al absolutismo.
Esta etapa estuvo marcada por un gran número de pronunciamientos y conspiraciones, como se recoge en el documento 2. La mayoría protagonizados por liberales y militares, que a pesar de carecer de apoyo militar caracterizaron todo el siglo XIX. Estos tuvieron lugar por toda la geografía española, como el pronunciamiento de Parlier (1815) en Galicia, que tenía como objetivo una monarquía con leyes justas que pretendía recuperar la constitución proclamada por las Cortes de Cádiz. Pero el más importante fue sin duda el del ejército dirigido por el teniente coronel Rafael del Riego, lo que obliga a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812 dando lugar al comienzo de la segunda atapa: el trienio liberal.
Este trienio fue un período de reformas políticas y económicas que fueron llevadas a cabo por el primer gobierno liberal formado por exiliados. Pero esta situación política encontró diversos problemas como la situación internacional, pues en Europa predominaban la monarquías absolutas y la actitud combatiente de Fernando VII, que hizo todo lo posible por su parte para derogar el sistema constitucional.
A su vez las diferencias que había entre liberales dividieron este movimiento en dos tendencias:
  • Liberales moderados, los cuales defendían un mayor poder del rey y un mayor compromiso con las antiguas clases dominantes.
  • Liberales exaltados, querían volver a la Constitución de 1812 y proponían reformas basadas en un liberalismo popular.

Los problemas entre moderados y exaltados se prolongaron durante todo el trienio liberal, aunque los moderados mantuvieron el poder durante la gran mayoría de este período. El intento de golpe de estado de la Guardia Real el 7 de julio de 1822 provocó la formación de gobiernos exaltados, a la vez que la Santa Alianza decidió intervenir y Francia envió el ejército de los Cien Mil hijos de San Luis, por lo que finalmente a pesar de la gran resistencia de los liberales, Fernando VII restauró el poder absoluto.
Lo primero que hizo al regresar al poder fue ejecutar a Rafael del Riego, dando comienzo a la llamada Década Ominosa, uno de los períodos más negros de nuestra historia.

El gobierno volvió a iniciar una represión contra los liberales, basándose en cuatro instrumentos básicos: los tribunales de justicia, el cuerpo de voluntarios realistas, la superintendencia general de la policía, las comisiones militares y las Juntas de Fe (herederas de la Inquisición), acabando así con todo tipo de sistema constitucional, con un gobierno basado en la carencia de libertad.

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