jueves, 15 de marzo de 2018

Cuadro cronológico Alfonso XII - Nuestros Días


COMPOSICIÓN Nº4


El movimiento obrero comenzó a florecer a mediados del siglo XIX y sus primeras manifestaciones de protesta adquirieron pronto un carácter violento. La primera expresión fue el ludismo, rebeldía contra la introducción de máquinas, como se puede apreciar en el DOC1, en las fábricas (1835, fábrica Bonaplata de Barcelona), pero pronto comprendieron que el origen de sus problemas no eran las máquinas sino sus patronos, así surgió el asociacionismo obrero creando Sociedades Mutualistas (1840, Sociedad de Protección Mutua de los Tejedores del Algodón). Otro instrumento usado para presionar a los patronos fueron las huelgas, aunque éstas estaban prohibidas (1855, primera huelga general).   
Los anarquistas
La separación del mundo obrero de la política oficial contribuyó a empujar al obrerismo a un odio contra el Estado, sin importar el signo del gobierno, y a la desconfianza hacia todo tipo de acción política reformista. El área geográfica de este anarquismo coincidía con la del movimiento cantonal del Sexenio Democrático (el tercio mediterráneo de la península, desde los Pirineos al Guadalquivir, y en especial, Barcelona, Zaragoza y las provincias de la Baja Andalucía).
A los pocos días del Golpe de Estado del general Pavía un decreto disolvía las asociaciones dependientes de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) {DOC3}, obligándolas a entrar en la clandestinidad hasta 1881, cuando Sagasta hizo que el anarquismo retornara a la legalidad, formándose la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Los componentes de la comisión nacional de esta Federación optaron por abandonar la idea de la destrucción del Estado y organizar una resistencia solidaria y pacífica, que provocó la disconformidad del sector andaluz, partidario de la violencia como única vía eficaz de cambio. Esto llevó a la ruptura del anarquismo en dos grupos: los partidarios de la vía pacífica y los partidarios de la violencia. Éstos últimos, sobre todo los andaluces, se agruparon sociedades secretas y decidieron actuar como grupos subversivos. Así surgió la Mano Negra, una especie de organización secreta que, acusada de unos asesinatos, llevó a la detención de cientos de personas en Jerez, Cádiz y Sevilla.
Pero la proliferación de atentados propulsó la división del anarquismo: por un lado estaban los que propugnaban la acción directa(la participación en la Semana Trágica de Barcelona o el asesinato de Juan Soldevilla y Romero, arzobispo de Zaragoza), y por otro los que propugnaban una acción de masas, posicionados totalmente en contra del terrorismo y a favor de la creación de sindicatos apolíticos, creando así Solidaridad Obrera (1907) y la CNT (1910).
Es interesante destacar la presencia de mujeres, tanto en la base como entre los dirigentes, como Teresa Claramunt, obrera textil de Sabadell, fundadora de la revista anarcosindicalista "El Productor" y de una Federación de Obreras. Fue líder en la huelga general de 1902. Pero, en general, los sindicatos se mostraron recelosos ante el papel femenino en la sociedad y en su movimiento.
Los Socialistas
La Nueva Federación Madrileña de la AIT tuvo una vida efímera por lo que sus miembros decidieron construir un partido político. En 1879, clandestinamente en Madrid y en torno a un núcleo de intelectuales y obreros especializados, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español(PSOE). El PSOE fue uno de los primeros partidos socialistas que se fundaron en Europa, como expresión de los afanes e intereses de las nuevas clases trabajadoras nacidas de la revolución industrial.
Los socialistas defendían el triunfo del proletariado frente a la burguesía en la toma del poder político y la transformación de la propiedad privada en social. Reivindicaron mejoras laborales, una nueva legislación social y el derecho de huelga. Fundaron la Unión General de Trabajadores (UGT) {DOC4} en 1888, que se organizó en sindicatos de oficio en cada localidad y practicó una política muy prudente recurriendo a la huelga como última posibilidad.
Así pues a finales de siglo existían agrupaciones socialistas en muchos lugares (Madrid, País Vasco, Asturias, Málaga...), aunque tuvo un difícil desarrollo en lugares dominados por el anarcosindicalismo(Cataluña, Aragón...)


NACIONALISMO VASCO

Mapa divisiones administrativas después de J.Burgos


Mapa divisiones administrativas España antes de J.Burgos