Este es un texto de Tolstoi, uno de los novelistas rusos más importantes de la literatura mundial que escribió obras como Guerra y Paz, que tenía el ideal de la no violencia, una resistencia pacífica.
Fue escrito para el zar Nicolás II donde se hace una fuerte crítica sobre el zarismo implantado en Rusia durante los años 1892 y 1917.
Como mencionamos anteriormente es un texto crítico que se puede ver en ejemplos como la represión política, el control del pueblo por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, la censura, las persecuciones religiosas (cada vez más crueles) y las matanzas. Esta represión política es dada por la autocracia, un régimen político en el que el zar gobernaba sin limitaciones.
También se habla de la situación económica ya que los gastos del Estado incrementan lo que provoca que la pobreza del pueblo y que el hambre llegue a ser el estado normal, al igual que el descontento de todas las clases sociales.
La autocracia en esta época fue una forma de gobierno que murió porque no puede cumplir las necesidades del pueblo ruso empobrecido por lo que la única solución para el zar es aumentar la violencia, la vigilancia policial, las persecuciones religiosas, la prohibición de libros…etc.
Esta situación en Rusia tuvo lugar en la Primera Guerra Mundial, en la que este país pertenecía al bloque de la Triple Entente, formada también por Francia y Reino Unido. La intervención de Estados Unidos supuso una ventaja para los aliados y además en este momento se comenzaba a descomponer el ejército ruso. Esta situación empeora notablemente ya que Rusia pasa por varias revoluciones e incluso una guerra civil. Finalmente se crea la NEP para solucionar la crisis del país.
En nuestra opinión llegó un momento en el que la sociedad de la época quería reclamar al sistema zarista el reconocimiento de sus derechos ya que no se veían defendidos por el zar.